sábado, 8 de junio de 2013

En un pequeño rincón de mi alma

Ay libertad, libertad. ¡Cuánto hablamos de ti y que poco te conocemos!. Es posible que estés llena de paz en un pequeño rincón, entre cuatro paredes, y no poder hallarte en el más abierto horizonte del mundo. Te buscamos en grandilocuentes palabras, haciéndote oir por encima de todo y muchas veces te haces fuerte en la voz de tu silencio, de tu callada rebeldía y de tus hechos incontestables.Ahí te encontré hoy: entre los papeles de mi mesa, por fin arrinconados, entre las notas de unas canciones queridas que suenan una y otra vez, en el placer ingenuo de una taza de café caliente y cremoso. Estabas allí, esperandome desde hace muchos días, paciente con mi descarrilado abandono y hoy, cuando he vuelto a tener un momento para estar de nuevo conmigo, te he reencontrado, por eso me he dado cuenta de que siempre habitas en un pequeño rincón de mi alma.