Perdida en la tarde tibia,
a solas con
mis recuerdos.
Vuelve a mi
una niña ajena,
mientras se sacude el tiempo,
al perfume
de jazmines
que se dejó
primavera
olvidado entre sus sueños.
Una mañana teñida
de azul
cobalto sonríe.
Su ventana está
cerrada
al camino
que se aleja,
a los amores
que pasan,
al sol que
llega en silencio,
a la
libertad que espera
sin
esperanza en la esquina
y se
marchará sin ella.
Perdida más y más lejos:
una canción en
la almohada,
una pasión
en secreto,
la ilusión
de hacer posible
vivir, vivir
otra vez,
sobre otro mar, otro vuelo;
recuperar de
la vida
la juventud
que no fue,
el fuego ,
en las madrugadas,
las
estrellas, que sabían,
y la brisa,
que callaba.
Paso a paso hacia tu encuentro.
Todo mi ayer
me persigue.
Las caricias
que soñé
en insomnios
infantiles
se
despiertan en mi alma
y reconoce
mi piel
cada nota de
tus dedos.
Perdida en
la tarde tibia
a solas con
mis recuerdos.
Mª
Ángeles Novella
Junio
2012